Søren Kierkegaard, el amor en los tiempos del existencialismo.

                                        A veces hablar de amor nos resulta algo atrevido, algo nauseabundo para muchos otros, pero para la inmensa mayoría se convierte en algo materializado en una persona, pero ¿por qué citar a este filósofo danés?, muchos sabemos que la filosofía se encarga de descubrir el fin último de las cosas, descubrir la verdad utilizando todos los medios posibles pero cuando hablamos del amor, Ese sentimiento aletargado hasta principios de nuestra adolescencia se vuelve más complicado que cualquier otra cosa en el mundo, a continuación se citará algunas frases hilvanadas de textos de este teólogo de Dinamarca: "Quien no pueda humillarse ante si y ante su amada, no ama", ¿que podemos esperar de esta cita, en mi perspectiva nos señala que para amar necesitamos desprendernos de sí mismos, como aquel capullo que cuelga en la rama del árbol, nos aferramos tanto a él que no quisiéramos nunca ser mariposa, por ende debemos abandonar la crisálida y amar nuestras propias alas, así en el amor sucede que la humillación como tal no es denigrar nuestra propia humanidad, sino dejar a un lado nuestro egoísmo para aceptar el egoísmo de alguien más a manera de perder todo contacto con el exterior para adentrarnos a nuestro interior y al de la persona amada creando así una reciprocidad amorosa. "Me dicen que estoy enamorado de mi mismo. Y es así realmente, porque estoy enamorado de ti; amándote, tengo que amar todo lo que te pertenece, y, por lo tanto, debo amarme a mi mismo." esta frase esta llena de algo más profundo, si leemos detenidamente que nos quieren decir estas palabras, estar enamorado de sí mismo es esencial para poder amar a otra persona, pero esto va más allá de simple autoestima y de amor propio, y cumpliendo con ese prefijo de amarse a sí mismo podemos amar a otra persona. Amar todo lo que le pertenece a la persona amada, es simple y a la vez lleno de recovecos, amar enojos, tristezas, alegrías, pasatiempos, remembranzas, pinturas, música, defectos, virtudes, carismas, mascotas, familia, enemigos, pensamientos, ideologías, filosofías y todo lo que conlleva el ser de una persona y materialmente hablando todo lo que le pertenece a esta persona engloba un sinfín de cosas pero quizá la más importante que implícitamente amarse a sí mismo para darse cuenta que también ya le perteneces en un lugar junto a sus virtudes y defectos. Dialogar acerca de todas las citas es un trabajo exhaustivo pero en nosotros está crear nuestra propia virtud de ver las cosas, de amar desde lo más prolífico hasta lo más raquítico de la otra persona, y darse cuenta que somos pasajeros en el pensamiento de la persona amada y viceversa; podemos decidir si nos hacemos chóferes de ese trayecto o bajamos en la próxima estación....